Criticaenema

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....sigo intentándolo en esta sociedad en permanente crisis. Toco y canto, escribo y compongo y lo más curioso es que uno está siempre expuesto a determinadas críticas o comentarios que independientemente de que no cambien tu vida, dan que pensar al menos durante 48 horas ( las que algunos desafortunados discurren aportando sus sólidos hombros debajo de figuras pertenecientes a la iconografía católica perfumadas con jazmín y almizcle)

La música que escribimos, y utilizo el plural ( no la tercera persona como Julio Iglesias aunque nunca digas este cura no es mi padre y de este agua no beberé) no es más que algo creado en solitario.Incluso cuando se escribe con otra gente, las aportaciones de cada miembro son genuínamente personales e intransferibles y todas ellas proceden de un momento de inspiración o de un proceso del que la "sigue la consigue" o de un préstamo musical o de un sueño o de una imitación frustrada......diferentes situaciones con algo en común.
El proceso solitario de crear algo.Transcurrido esos momentos, probablemente los más mágicos junto a los que se pasan sobre el escenario, la ídea es procesada, gestionada, grabada y embotellada en forma de CD. De lo abstracto o intangible hemos pasado al producto, real, físico,que incluye un PVP y en ocasiones una campaña de marketing.La idea es un producto, cultural, pero un producto al fin y al cabo como podría ser un cuarto y mitad de panceta y se extiende como una ETS a través de los medios a los que tenemos acceso.

La siguiente e inevitable parada es la crítica.En ocasiones la procedente de aquellos tipos que sólo salen por la noche y con malas intenciones, sesudos tipos que sufren el mismo proceso del mal vino que se convierte en un buen vinagre apenas cuenta....pero ¿ y aquéllos malos escritores que se convierten en buenos críticos y que no necesariamente trabajan en revistas especializadas, aquellos que escuchan tu música y que racionalmente emiten juicios de valor o basados en su gustos o preferencias musicales sobre una ídea que ya ni siquiera pertenece a la persona que la iluminó y receptores de la misma?Este es un momento realmente curioso ya que, ¿dónde y quién establece lo que es bueno y lo que es malo?.
Paul Newman solía decir que le encantaban las carreras de coches por una simple razón y es que el ganador era el que llegaba primero.Punto pelota.
En esto de la música esta máxima no quiere decir nada y muchas veces términos como comercial-malo, independiente-interesante, inglés o americano- mejor, folk-coñazo, rock-palurdo, blanco-negro, tampoco.
A pesar de todo la gente debe y tiene que opinar, incluso los críticos tan vilipendiados siempre, los nuevos Judas del arte en general por utilizar un concepto de máxima actualidad "semanasantística".¿Quién mejor que uno mismo para decidir qué es lo que nos gusta ( a pesar del sistemático bombardeo mediático)?.

Los músicos nos sentimos ultrajados cuando alguien nos dice que lo que hacemos no está bien, admitámoslo.El consenso en cuestiones musicales es una utopía ( tán solo Bach está por encima del bien y del mal) y todos, incluso los más grandes, están a tiro de los francotiradores de a pie.Oscar Wylde estaba equivocado cuando dijo aquello de que en los mejores días del arte no existían los criticos del arte.Ellos estuvieron siempre allí, están aquí ahora y están por todas partes.

"Yo sé que la música es imprescindible pero no sé para qué" ( frase que Rat ha modificado sin el consentimiento de Jean Cocteau).

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