Yo contra el ordenador

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Las 11h38 de la mañana. Apenas unos minutos levantado y una sensación de años y años viviendo recorre mis manos. El estómago dando vueltas por culpa de ese maldito Rusty Mediterráneo de medianoche en el Vip’s. Tengo frío pero no merece la pena rebuscar en el armario ese maldito chándal. Ella se lo llevó todo.

Me cercioro de que los discos de Morphine y Black Crowes aún deambulan por la estantería del despacho y de que a pesar de los avatares con los cacharros eléctricos, el ordenador aún respira.
Spotyfy ha salvado las mañanas de mucha gente hasta que a los directivos de esta empresa les dejen de cuadrar las cuentas, digo en voz alta mientras miro mi propio reflejo en la ventana.
Me aplasto en mi silla de diseño Italiano que nunca se deforma y atrapo el ratón con mi mano mala. No se mueve. Mierda, otra vez se ha desconectado. Me toca echar un primer plano a las vergüenzas del ordenador, ahora encajonado en mi mesa IKEA, eso sí, edición limitada.
Se trata de un mueble en el que sólo hay un agujero lo suficientemente grande para la torre del ordenador y los cables, que se deslizan como pequeños tendones a lo largo del suelo de la habitación. Me doblo, me contoneo, desbloqueo mis clavículas para volver a conectar el jack rebelde. No atino. Apenas hay espacio para mi y ese objeto que desprende un calor artificial que se te pega a la cara como las cremas de protección 50.
Otra vez. Se me cae. No lo encajo y fuerzo mi cuerpo un poco más en el cubículo. Por fin. Ahora está dentro y debo salir al exterior. Upps. Lo intento, me giro y caracoleo para sacarme de encima este amasijo de cables. No puedo. Hace calor. Me revuelvo un poco más y se me clava el muelle de la puerta en el espinazo. Lo confirmo. Estoy atrapado. Al menos hace calor y mi hermana regresa a casa en unas horas. Rodeo con mis brazos el ordenador y pienso en que es una suerte que estos muebles se desmonten con tanta facilidad. Ya no me resisto Resoplo. Una sonrisa raja mi cara. Nunca me encontré tan cerca de la tecnología.

“ Todas las piezas deben unirse sin ser forzadas. Debe recordar que los componentes que está reensamblando fueron desmontados por sted, por lo que si no puede unirlos deber existir una razón, Pero sobre todo , no use un martillo” Manual de mantenimiento de IBM, año 1925.

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