Ese es el encabezado del papel en el que he escrito el esqueleto de las líneas de hoy tras una noche larga y sonámbula en las que diferentes ídeas se han congregado en manifestación pacífica en mi cerebro.
Simplemente he estado pensando en aquello que diferencia a los que se proponen cosas de los que se las proponen también sin llegar nunca a concluirlas.¿Cual es la difencia entre aquellos que hacen algo y lo muestran y los que lo hacen también pero no lo muestran?.¿Cual es la diferencia entre aquellos que ni lo intentan y los otros que lo ven, lo intentan y vencen?Todo esto viene a cuento porque cada vez estoy más sorprendido por la poca calidad de determinados músicos de nivel que cuentan con enormes hordas de seguidores y cuyos trabajos resultarían ridículos en comparación con aquellos músicos que no dan el paso y no cierran el círculo mostrando lo que son capaces de hacer en forma de CD o sobre el escenario y mantienen su trabajo en la cabeza o en el fondo de un cajón.
A las 3 y media de la mañana encontré la respuesta más convincente a todas estas preguntas que formulaba al princìpio de esta zarria de blog. Se trata del MIEDO. Ese cabronazo que nos domina, nos atenaza nos deja "comfortably numb" ( como decían los Pink Floyd), nos protege de las llamas del Monte Perdido, nos deja sin sombra y nos reduce a un montón de huesos sin rumbo, sin aire para salir allí y lanzarnos contra el enemigo como un kamikaze, nos empequeñece hasta hacernos creer que somos los dos guardaspaldas enanos de David Lee Roth, los Weehman del siglo 21......Los rebeldes siempre dicen no pero lo cobardes lo dejan todo para mañana, un mañana que de serlo tanto será futuro y un futuro a largo plazo tras el que se encuentra la nada.¡¡¡¡Osémos joder!!!!
"Si de todas formas vamos a morir, prefiero morir luchando. ¡Ven por mí Mork! ¡Yo soy Atreyu!", Atreyu de la Historia Interminable.
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